Quiero un portabebés económico, para varón y que me dure hasta los 3 o 4 años aproximadamente.

Esta es una frase que me dicen con mucha regularidad y hoy quiero hablar sobre ella para desglosarla un poco. El objetivo no es ofender a nadie, solo utilizar este espacio tanto para descargarme un poco así como para informar sobre estas condiciones que suelen utilizar las personas para acceder a los portabebés.

Las palabras pueden ser nuestras aliadas, pero también pueden ir en nuestra contra cuando no las usamos correctamente. Así que la idea es darle vuelta a esto para explicar lo que estamos pidiendo.

1. Quiero un portabebés económico:

Siempre que me dicen esto me pregunto: ¿y qué es económico para vos? El término  «económico»  o  «accesible»  (otra palabra que les gusta mucho a algunas personas) es completamente subjetivo. Eso quiere decir que está sujeta a la persona que la utiliza. ¿Ustedes piensan que algo económico para Shakira es igual de económico para una persona que trabaja de sol a sol en nuestro país y cobra sueldo mínimo? Bueno, yo creo que no. Entonces, esa palabra en realidad no nos dice absolutamente nada de lo que estamos pidiendo.

Además, que sea o no económico también depende del valor intangible que le damos al producto que estamos queriendo comprar. Es decir, para una persona amante de las cucharitas coleccionables, a lo mejor pagar muchos dólares por una versión única de no sé qué año, sería una inversión. Sin embargo, para otra, eso sería una pérdida de dinero en un artículo que no le sirve para nada, ¿cierto?

Entonces, cuando alguien me dice que quiere un portabebé económico, no sé qué me está diciendo. ¿Económico para quién? ¿Cuánto es económico para esa persona? ¿Cuál es el valor o la importancia que le dan como familia al porteo? ¿Cuánto está dispuesto a pagar? ¿Busca precio o busca calidad?

Y así, un montón de preguntas se desglosan de esa condición.

Lo que a mí a veces me preocupa es como la gente sigue escatimando gastos en artículos que envuelven a la seguridad de sus hijos como el portabebés o las sillitas de autos. ¿Acaso no podría terminar costando mucho más caro comprar algo barato y de mala calidad en artículos como estos? Y esto no lo digo como vendedora de portabebés, sino como madre. ¿Cómo es que invertimos tanto dinero en un celular de último modelo, pero no queremos comprar una silla de auto que nos garantice que si se da un accidente nuestro bebé estará seguro? No lo entiendo, la verdad…

A mí me pasó algo similar cuando mi hijo mayor (que ahora tiene 16 años), empezó el primer grado. Yo le compraba esos championes baratos de 40.000Gs que se veían lindos, pero resulta que no le duraban dos semanas, porque él con el fútbol y el basket en los recreos, me rompía los zapatos y al poco tiempo tenía que comprarle uno nuevo. Sin embargo, me parecía una locura pagar 300.000 por un Nike. Hasta que me di cuenta que gastaba más comprando cada dos semanas un nuevo calzado. Desde esa vez, a principio del año le compraba uno  «caro»  (para mis posibilidades y estilo de vida de la época) y le duraba todo el año. Sin embargo, hay gente que le pone un Nike de ese monto o más caro a su bebé de 3 meses, entonces volvemos a la subjetividad de la palabra económico. ¿Cierto?

Quiero mencionar en este párrafo que Paraguay es hasta este momento (y según todos los países a los que he viajado y todos los eventos de porteo a los que he asistido), el país donde más baratos son los portabebés ergonómicos. Solo a modo de información, un fular en otros países puede salir desde 350.000 hasta más del millón de guaraníes. Y las mochilas, es probable que no bajen de los 400.000 mil. Y esto lo pueden averiguar en cualquier sitio en internet.

Además, es también importante mencionar que en mi marca trabajamos con mucho profesionalismo y calidad, lo que también tiene su costo, pues los cursos, eventos y formaciones que nos permiten dar el servicio que damos, tienen costos bastante elevados.

2. Quiero un portabebés para varón (o para nena)

Cuando me dicen eso tengo que proceder a explicarle que no hay modelos para varón o para nena, que son todos unisex. Entonces vamos a los colores.

Eso es algo muy puntual, porque bueno, en un país como el nuestro con una cultura muy cerrada, todavía resulta muy difícil explicar que los colores  no tienen género  y que el rosado y el celeste no definen la sexualidad de un bebé recién nacido.

Pero, independientemente de eso, yo me pregunto: ¿la mamá es nena? Porque finalmente la mayoría de los portabebés se llevan para usar mamá, papá y bebé. Y en una diada mamá y bebé, por más que el hijo sea varón, hay una mujer que lo está usando, ¿no?

A mí me confunde un poco esto porque yo siempre he visto el portabebé como una prenda que utilizo yo, entonces siempre he buscado colores que me gusten a mí o que combinen con las ropas que suelo usar. Por ejemplo, mi primera mochila era bordó con florecitas y jamás se me ocurrió pensar que a mi hijo varón no le iba a gustar o no iba a combinar con él. Entonces, lo siento, me cuesta entender este razonamiento.

Hasta ahora recuerdo a una clienta que me dijo:  «Voy a llevar un fular lila porque el lila es mi color favorito, no me importa si mi bebé es nene, porque al final de cuentas soy yo la que lo va a usar».

Pero allí no acaba lo de los colores y el género. No falta la frase:  «Quiero que el papá también lo use pues, entonces quiero algo más varonil», o los propios papás que en las charlas me dicen por el fular:  «¿No hay algo más para hombre?». Entonces yo me quedo con cara de, ¿por qué esto no es para hombres?

En fin. Sé que este punto es un poco complicado porque nuestra cultura es cerrada y machista, pero tendríamos que empezar a analizar, como sociedad, qué es lo que estamos repitiendo y transmitiendo a las nuevas generaciones, ¿no?

3. Quiero un portabebé que me dure hasta los 3 o 4 años.

Bueno, es cierto que hay ciertos portabebés que, de cierta manera, podrían durar desde el inicio hasta casi esa edad, pero no siempre resultan cómodos en todas las edades. Por ejemplo, la Bandolera con anillas puede ser utilizada desde recién nacidos hasta los 3 o 4 años inclusive, el problema es que al cargar todo el peso en un solo hombro, con un niño grande ya puede resultar menos cómoda.

Entonces, de haber puede haber, pero lo ideal es entender que cada modelo se adapta mejor a las circunstancias de cada familia, que algunos son mejores para usar con bebés recién nacidos y otros con bebés más grandes que ya tienen otras necesidades.

Funciona igual que la ropa, ¿acaso le compramos a un bebé recién nacido una ropa o un zapato que pueda usar hasta los cuatro años?

Hasta aquí entonces mi posteo del día de hoy, recuerden que mi intención no es ofender, simplemente informar y analizar estas situaciones que son muy comunes en mi trabajo diario, y probablemente también, en el de mis colegas.

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